sábado, 27 de julio de 2013

nodutrEso

Anagrama

Pueden ver como flota. Él se siente bien y livianísimo. Aunque no sabía de su tan leve peso hasta hace poco, en ese mágico momento en el que dejó su casa y salió volando. No tiene ninguna preocupación, no porque no deba tenerla, más bien porque ignora cuál es su rol en la naturaleza.
De repente siente una brisa veloz. Se ve arrastrado hacia a algún lugar y queda pegado en la superficie de alguien. O de algo. No puede saberlo. Está adherido a un líguido denso, ubicado en una especie de cañería. Lo sabe porque el aire sale y entra repetidas veces.
Podría deducir algunas cosas pero no sabe nada de mecánica de fluidos. Ni sabe que el aire es un fluido. Quizás necesitaría saber algo de anatomía o biofísica. Estando en la nariz de alguien la información zoológica puede ser de utilidad.
Ahora nota una pequeña diferencia. El aire se mueve en el mismo sentido que lo llevó hasta allí, pero lo hace un poco más rápido. ¿Un cambio de clima? Digamos que si existe meteorología a ese nivel tiene otros desastres naturales.
El aire vuelve a salir, pero lo hace tan rápido que él sale despedido envuelto en parte de ese líquido viscoso que lo mantenía adherido. Si hubiera tenido un corazón se moría del susto, pero terminó disfrutando de la súbita aceleración. Alcanzó una digna velocidad final, un poco más de ciento cincuenta kilómetros por hora.
En el exterior ya no fue tan liviano, el líquido que tenía pegado hizo que cayera rápidamente. Se dio un gran golpe contra el suelo y quedó estático durante unos cuantos días. Estaba tranquilo, aunque no sabía que su misión en la vida había sido un completo fracaso.

Si un grano de polem entra en una nariz, muchas veces desencadena un estornudo. Se trata de un acto reflejo durante el cual, aproximadamente dos litros de aire son primero inhalados y luego expulsados rápidamente.

miércoles, 24 de julio de 2013

Apolo 11

Hecho

Espero que no los descompongan las olas del océano pacífico. En un rato van a confirmar que vale la pena estar acá. ¿No les gusta el mar? Pero el espacio supongo que sí. ¿A quién no le gusta el espacio?
Hoy es 24 de julio de 1969. Hace apenas unos días el hombre pisó la Luna. Emocionante. Ya adivinaron, ¿no? Estamos esperando que esos valientes lleguen de nuevo a nuestro planeta. En cualquier momento, el ladrillo que los transporta se chocará con la atmósfera.
A cuarenta mil kilómetros por hora. Sí, rapidísimo. No, es cierto. Inicialmente no iban a caer acá, pero hubo algunas complicaciones climáticas. Prendamos la radio de Houston, así escuchamos bien todo.
Parece que viene todo bien, pero se corta la comunicación. Claro, lo que pasa es que la energía cinética de la nave se disipa en calor cuando la atmósfera le ofrece resistencia. Llega como a tres mil grados centígrados. Sí, cocinás cualquier cosa. Con el calor parece que se forma una capa de aire ionizado que corta todas las transmisiones.
Ahí vuelven a hacer contacto. Ahí está, ¿la ven? Ahora se mueve a unos pocos cientos de kilómetros por hora. Se abren los paracaídas. ¡Qué belleza! Cae con mucha elegancia. Una pequeña caída para el módulo, una gran caída para la humanidad.
Quedamos un poco lejos, ni oímos el ruido del impacto contra el agua. Ya no hay mucho más que ver. ¿Cómo sigue? Ahora los van a dejar en cuarentena. ¿Que cómo sé? Es que yo vengo del futuro. Qué se yo, no deben querer que haya una epidemia de gripe espacial.