Noticia Cierta

Sin embargo tienen que saber una cosa, ya es tarde. El año nuevo ya llegó y lo saben bien los Australianos, incluso algunos rusos audaces de esos que viven en las costas del Estrecho de Bering. Ya brindaron, se saludaron, tiraron todos los fuegos artificiales que tenían. Incluso hace un par de horas están durmiendo.
Y sí, acá en occidente el año puede ser muchas cosas pero de nuevo no tiene nada. Hecho claramente injusto y que me hace pensar que la comunidad internacional debería considerar ir rotando, año tras año, la polémica línea del cambio de día. Supongo que no será difícil convencer a todos los pobres que viven por ahí, ya que no debe haber muchas cosas tan molestas como remar unos metros y que los lunes se transformen en martes.